En la actualidad, existe una tendencia a sustituir la cerradura tradicional por algún sistema de cierre electrónico que permita la creación de llaves virtuales y la posibilidad de aperturas remotas para proporcionar accesos a la vivienda sin necesidad de desplazarse ni de entregar llaves físicas con el consiguiente riesgo de pérdida o robo, además de gozar de la posibilidad de temporizar dichos accesos.
Seleccionar la cerradura electrónica correcta para nuestra necesidad puede resultar una tarea no tan sencilla teniendo en cuenta todos los factores que intervienen en esta elección y las necesidades que realmente tengamos.
En este post trataremos de ayudarte a identificar los factores a tener en cuenta a la hora de hacer la elección correcta.
¿Os acordáis cuando abríamos cada puerta del coche con la llave?¿Y cuando quedábamos en una ubicación determinada con amigos?¿O cuando llegábamos a las ubicaciones siguiendo mapas o las indicaciones de cualquier transeúnte?
Sorprendentemente, a día de hoy, nadie imagina comprarse un coche sin cierre centralizado, localizar a alguien sin que le manden la ubicación o ir a una calle de su misma ciudad sin GPS.
Lo cierto es que el mundo esta en constante cambio y la tecnología avanza a una velocidad que si pestañeas te lo pierdes. El ritmo de vida impuesto por los tiempos que corren, nos obliga a valorar lo que realmente necesitamos: tiempo. Porque al final lo único que optimizamos con este tipo de herramientas es tiempo y en ese sentido, bienvenida sea la tecnología!
El factor tiempo es fundamental en el control de accesos de cualquier emplazamiento. Las llaves son un producto en vías de extinción (esto es una opinión muy personal) y no porque no sean seguras (probablemente nada sea más seguro), pero su gestión puede llegar a ser un quebradero de cabeza en ciertos escenarios: vivienda particular, vivienda de alquiler, vivienda turística, hotel, empresa, workplace, coworking... y dependiendo de las necesidades. Decenas de escenarios y una única necesidad: optimizar su gestión, es decir, optimizar tu tiempo.
Además tenemos diferentes sistemas de apertura que facilitan la gestión pero que la propia sociedad o la vida desecha de inmediato o adopta a más largo plazo (alguien recuerda el laserdisk...). Pues aquí ocurre lo mismo, hace unos años los lectores biométricos de huella eran el futuro, sin embargo la Covid-19 y la tendencia al contact less han hecho que se opten por otras tecnologías.
Pero nosotros queremos centrarnos en las cerraduras. Existen diferentes tipos de cerraduras para casi todos los escenarios posibles, pero éstas no suelen ser suficiente si no van integradas en un sistema de gestión que les dote de flexibilidad y escalabilidad. Es decir, una misma cerradura puede estar integrada en diferentes sistemas y un mismo sistema puede integrar diferentes cerraduras y esto hará que un mismo sistema con distinta cerradura sea muy diferente y vice versa. Así pues resultará fundamental conocer las características electromecánicas de la cerradura y del sistema, así como su instalación y funcionamiento. Además existen soluciones integrales donde el propio desarrollador crea su propio hardware, incluso cerradura y esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes (para que te hagas una idea, piensa en el matrimonio...)
Dicho esto, para la hora de tomar la decisión sobre el tipo de cerradura que necesitas, será interesante hacernos una serie de preguntas acerca de las necesidades que queremos cubrir y en función de estas sabremos que tenemos que pedirle a nuestro sistema.
Seguridad
Es innegociable. Lo principal es definir el nivel de seguridad de la propiedad, el cual irá en consonancia con el tipo de cerradura a elegir y de la propia infraestructura existente (cerradura de sobreponer o embutida).
Necesidad
Piensa para qué necesitas tu sistema de accesos, esto reducirá el número de opciones a elegir.
Flexibilidad
Es fundamental determinar el nivel de funcionalidad que queremos en nuestro sistema, para cubrir nuestras necesidades y que el mismo nos permita diferentes modos de apertura: autónoma y/o remota.
Escalabilidad
Un sistema que puede ampliarse en función de futuras necesidades, siempre es interesante.
Autonomía
Pilas o batería? A gusto del consumidor, pero habrá que tener en cuenta el trafico del acceso en cuestión, el uso que se le va a dar.
Instalación
Existen sistemas mucho más simples, fáciles y rápidos de instalar que otros por la simplicidad de su implementación.
Diseño
En ocasiones se desechan sistemas simplemente por la complicación de la instalación y la modificación de elementos del entorno que provocan un impacto estético muy desfavorable.
On-Line/Off-line
¿Qué ocurre si se va la luz? ¿Y si se va internet? Pues si el funcionamiento es On-Line, que te quedas fuera. El funcionamiento Off-Line a través de protocolos como bluetooth, código QR o RFID suelen ser soluciones muy recomendables.
Back Up
Quizás la sociedad no esté preparada del todo para todo este avance tecnológico, así que nada como preservar un funcionamiento tradicional en caso de fallo.
Visibilidad
Todo lo que se ve es susceptible de ser saboteado, así que cuanto más discreto mejor.
Cuota
No estamos ni a favor ni en contra de la cuota, pero si tenemos claro que una cuota implica un servicio y un servicio implica soporte ante un fallo...
Precio
Hace falta explicarlo...? No gastes más de lo que necesitas pero tampoco menos.
Tened en cuenta que este post no es una guía para la elección de su cerradura, sino una serie cuestiones a hacerse para equivocarse lo menos posible en la elección del sistema mas adecuado a sus necesidades.
Esperamos que este post te sirva de ayuda en la elección de tu próxima elección de sistema de accesos.